Hacía mucho que no empuñaba
la brocha fina. La otra,
la gorda, más a menudo,
sobre algún que otro muro.
Con el olor aún a trementina,
manchas de color sobre un lienzo
y otras en el apartamento,
Vapores de ilusión.
Miedo a que la mano
no "obedezca" la mente,
a que la vista no detecte
claro-oscuros ni matices de color.
Una prueba, quizas por temor
a no sentir cada pedazo
que se construye a partir
del blanco que se olvida.
Pinceladas
enjuiciadas,
pinceladas que desnudan,
alma de quién las traza.
Alegría en cada brochazo,
uno tras otro como en un asedio.
Abrir pocos colores,
4 tubos, gran libertad!
Lo figurativo
para un primer reencuentro;
Sólo mirar,
vaga necesidad de inventar.
Tras todo este tiempo
en el que los tubos
empezaron a endurecer,
Confianzas perdidas rebrotan.
Los seres, nos encontramos
en nuestras pasiones,
Los tubos y yo hemos sentido
aire fresco en nuestros pulmones,...
Magia con olor a trementina...
Reencuentro con la pintura.
la brocha fina. La otra,
la gorda, más a menudo,
sobre algún que otro muro.
Con el olor aún a trementina,
manchas de color sobre un lienzo
y otras en el apartamento,
Vapores de ilusión.
Miedo a que la mano
no "obedezca" la mente,
a que la vista no detecte
claro-oscuros ni matices de color.
Una prueba, quizas por temor
a no sentir cada pedazo
que se construye a partir
del blanco que se olvida.
Pinceladas
enjuiciadas,
pinceladas que desnudan,
alma de quién las traza.
Alegría en cada brochazo,
uno tras otro como en un asedio.
Abrir pocos colores,
4 tubos, gran libertad!
Lo figurativo
para un primer reencuentro;
Sólo mirar,
vaga necesidad de inventar.
Tras todo este tiempo
en el que los tubos
empezaron a endurecer,
Confianzas perdidas rebrotan.
Los seres, nos encontramos
en nuestras pasiones,
Los tubos y yo hemos sentido
aire fresco en nuestros pulmones,...
Magia con olor a trementina...
Reencuentro con la pintura.
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