lunes, 10 de marzo de 2014

EL CAMINO

Una pequeña historia que leí ayer y que quiero compartir...


"En una perdida zona rural de Europa del sur, un pescador está sentado frente al mar, pescando con una vieja caña artesanal. Un empresario próspero, que pasa unas vacaciones en solitario al borde el mar, le percibe durante su paseo, lo observa un momento, agita la cabeza y le pregunta por qué pesca en ese lugar.

- Allá, más cerca de las corrientes, podría coger dos veces mas de peces
- El pescador le mira extrañado: Para qué?, - pregunta de un aire perplejo.
- Pues bien, podría vender los peces en el mercado de la ciudad vecina, comprar con el beneficio una caña de fibra de vidrio nueva y anzuelos especiales extremádamente eficaces. El producto cotidiano de su pesca se duplicaría sin esfuerzo.

- Y entonces?_ pregunta el pescador aun perplejo.
- Entonces, - responde el hombre de negocios que empieza a perder su paciencia, _ podría rápidamente comprar un barco, navegar en alta mar; capturar 10 veces más de pesca, y convertirse rápidamente en un hombre suficiente rico para ofrecerse un barco moderno. 

El hombre de negocios irradia, cegado por su propia visión.

- Bien _dice el pescador_, y qué hago entonces?.
- Después, _se entusiasma el empresario_, controlará la pesca sobre toda la costa, y podrá hacer trabajar para usted toda una flota de barcos de pesca.
- Ah!_contesta el pescador_, y yo qué hago si trabajan para mi?
- Pues bien, usted podrá quedarse sentado en la playa, aprovechando el sol y pescando.

- Si,_dice el pescador_, es justamente lo que estoy haciendo."


Extracto del libro "Accéleration" de Hartmut Rosa. Editorial La Decouverte. Traducido del Alemán por Didier Renault. Traducido del francés por una servidora, espero ser fiel a la historia de origen.

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