Una pequeña historia que leí ayer y que quiero compartir...
"En una perdida zona rural de Europa del sur, un pescador está sentado frente al mar, pescando con una vieja caña artesanal. Un empresario
próspero, que pasa unas vacaciones en solitario al borde el mar, le percibe
durante su paseo, lo observa un momento, agita la cabeza y le pregunta por qué
pesca en ese lugar.
- Allá, más cerca de las corrientes, podría coger
dos veces mas de peces.
- El pescador le mira extrañado: Para qué?,
- pregunta de un aire perplejo.
- Pues bien, podría vender los peces en
el mercado de la ciudad vecina, comprar con el beneficio una caña de
fibra de vidrio nueva y anzuelos especiales extremádamente eficaces. El
producto cotidiano de su pesca se duplicaría sin esfuerzo.
- Y entonces?_ pregunta el pescador aun perplejo.
- Entonces, - responde el hombre de
negocios que empieza a perder su paciencia, _ podría rápidamente comprar un
barco, navegar en alta mar; capturar 10 veces más de pesca, y convertirse
rápidamente en un hombre suficiente rico para ofrecerse un barco moderno.
El
hombre de negocios irradia, cegado por su propia visión.
- Bien _dice el
pescador_, y qué hago entonces?.
- Después, _se entusiasma el empresario_,
controlará la pesca sobre toda la costa, y podrá hacer trabajar para usted toda
una flota de barcos de pesca.
- Ah!_contesta el pescador_, y yo qué hago si
trabajan para mi?
- Pues bien, usted podrá quedarse sentado en la
playa, aprovechando el sol y pescando.
- Si,_dice el
pescador_, es justamente lo que estoy haciendo."
Extracto del libro
"Accéleration" de Hartmut Rosa. Editorial La Decouverte. Traducido del
Alemán por Didier Renault. Traducido del francés por una servidora, espero ser fiel a la historia de origen.
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