Intrigas del urbanismo en esa búsqueda entremezclada de llegar mas alto me retintinean desde esta mañana.
De parecida naturaleza que querer llegar a la luna cuando se esta bien los pies sobre tierra, no? Ay el complejo universo de las aspiraciones humanas!
De parecida naturaleza que querer llegar a la luna cuando se esta bien los pies sobre tierra, no? Ay el complejo universo de las aspiraciones humanas!
Debo confesar que la sensación mística que siento con mis cumbres naturales, cualquiera que sea su altura, es formidable. Siento sin embargo un cierto reparo, en términos de sostenibilidad, al observar el auge que están tomando en ciertos paisajes urbanos los que considero a su vez imponentes y frágiles rascacielos.
Lejos de intentar llegar a ninguna conclusión a esas teorías probablemente informuladas, de ese resultado donde la razón de ser es el espíritu de las personas plurales que las han creado, (mujeres y hombres diversos), me parece pertinente compartir esta ilustración cómica de la portada de este libro.
Los rascacielos en la intimidad, posición horizontal, en la cabecera de la cama sonando un paisaje natural, horizontal. La gran urbe fuera observando.
Yo lo tengo a mitad desde hace bastante tiempo, pero que es un bello aunque polémico manifiesto, que os invito a ojear.
Los rascacielos en la intimidad, posición horizontal, en la cabecera de la cama sonando un paisaje natural, horizontal. La gran urbe fuera observando.
Yo lo tengo a mitad desde hace bastante tiempo, pero que es un bello aunque polémico manifiesto, que os invito a ojear.
"Manhattan es la arena donde se interpreta el ultimo acto del mundo occidental.
Con la explosión demográfica y la invasión de la nuevas tecnologías, Manhattan, desde mediados del siglo XIX se ha convertido en el laboratorio de la nueva cultura - la de la congestión-; una isla mítica donde se realiza el inconsciente colectivo de un nuevo modo de vida metropolitano, una fabrica de lo artificial donde lo natural y lo real han dejado de existir."
Rem koolhaas, Delirious New York, 1978;
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